El edredón nórdico de plumón es el sistema más natural, cálido, cómodo y ligero que existe. Por sus condiciones térmicas naturales, aporta el abrigo necesario para no tener la sensación de frío ni de calor, manteniendo la temperatura necesaria para nuestro cuerpo.
“La naturaleza es sabia”, por eso ha dotado a las aves de un “abrigo” natural que las protege de las inclemencias del tiempo. Las plumas recubren el cuerpo de ocas y patos de manera natural contra el frío, por lo que éste material resulta perfecto para el aislamiento térmico. En el caso de la ropa de cama, mientras dormimos, nuestro cuerpo está menos protegido frente a las bajas temperaturas. Los edredones nórdicos rellenos de plumón son, sin duda alguna, la mejor elección para dormir plácidamente durante el invierno.
Los edredones nórdicos ofrecen un calor “natural”. Se adaptan térmicamente a nuestro cuerpo, por lo que apenas es necesaria la ropa de cama para el invierno. Podemos prescindir de manera absoluta de la tradicional ropa de cama: solamente necesitamos el edredón nórdico y su correspondiente funda nórdica.
La aparición de los rellenos nórdicos como elemento de abrigo para dormir ha representado la mayor evolución de los últimos años, debido principalmente a su doble funcionalidad de “manta” y sábana en una misma pieza. Las ventajas del edredón nordico frente al edredón convencional o la manta son muchas: mayor ligereza, poco peso, diseño sencillo y versatilidad. Suaves y flexibles se adaptan al cuerpo para darnos el mayor calor y confort posibles